"Siempre hay algo mejor”. Los Instructores y el staff aprenden continuamente de los alumnos.
En esta sección del sitio web nos gustaría presentar algunos extractos de los mensajes de Toru Kumon que inspiraron a Instructores y miembros del staff de Kumon, y que datan de la época en la que se fundó la compañía. De hecho, seguimos compartiendo la misión y los valores de Toru Kumon, pues tienen una gran importancia en nuestro trabajo diario. Esto ha sido esencial para garantizar que Kumon continúe, por más de medio siglo, siendo la compañía que es la actualidad.
Los niños nacen con un potencial ilimitado. Todos los niños pueden destacar desarrollando sus habilidades a través del estudio en el nivel "más adecuado". Esa es la razón por la que digo: "¡Inténtalo! O nunca descubrirás tu verdadero potencial".
No hay ningún progreso cuando pensamos "esto es suficiente". Incluso si, en este momento, uno no tiene confianza en sí mismo, debería tener confianza en su "yo del mañana" y creer firmemente que podrá instruir mejor mañana al continuar aprendiendo el día de hoy. Como Instructor Kumon, darse cuenta de que uno es "imperfecto" y tratar siempre de mejorar es algo invaluable.
Alta eficiencia, o producir los mejores resultados en el menor tiempo posible, es una idea fundamental del Método Kumon. Las hojas de trabajo de Kumon mejoran la eficiencia en el aprendizaje mediante la omisión de detalles insignificantes, lo que nos permite alcanzar mayores objetivos que si tratamos de incluir todo el contenido que se ve en el currículo escolar.
La fortaleza principal del Método Kumon es, sobre todo, avanzar por encima del grado escolar.
El Método Kumon no es solo para mejorar el desempeño de los alumnos en matemáticas y lectura.
En lugar de ello, al experimentar y aprender a ser autodidactas a través del estudio de estas materias, los niños serán capaces de cultivar la habilidad de aprender independientemente lo que ellos quieran aprender sin necesidad de que se los enseñen.
Kumon es un método de educación que permite que los alumnos sean personas independientes.
Queremos que nuestros alumnos avancen por encima de su grado escolar y experimenten por sí mismos que es posible estudiar material nuevo a través del autodidactismo.
El Método Kumon se basa en la convicción de que no es el niño quien tiene la culpa. Tenemos que descubrir el potencial de cada niño y luego proporcionar el nivel de estudio "más adecuado". Al hacer esto, no sólo los padres de familia y profesores, y lo que es más importante, los propios niños se sorprenderán de su inesperado crecimiento y desarrollarán confianza en sus habilidades. De esto se trata el Método Kumon.
Incluso si los alumnos dan señales a los Instructores de no ser capaces de resolver un ejercicio de la forma que se les ha enseñado, los Instructores nunca se darán cuenta de estas señales a menos de que las estén buscando y tengan la habilidad de reconocerlas. Si no hacen un esfuerzo para instruir a los niños en el nivel de estudio "más adecuado", los Instructores nunca serán capaces de aprender de los alumnos.
Una de las mayores fortalezas del Método Kumon es que ofrece estudiar en el nivel "más adecuado" a través de una instrucción individualizada, hecha a medida de la habilidad de cada alumno. Las habilidades de los niños cambia continuamente, por lo que es importante determinar qué es lo "más adecuado" en cada etapa de su desarrollo. Cuando a los niños no se les proporciona el nivel de estudio "más adecuado", pueden empezar a sentir que es su culpa si no obtienen buenos resultados en sus estudios, lo que puede tener implicaciones muy negativas para su futuro. Si tan solo los niños pudieran estudiar en los niveles "más adecuados", entonces ellos desarrollarían sus habilidades de forma natural y disfrutarían mucho más su progreso.
Para que los niños progresen, es más efectivo satisfacer su deseo de crecer que obligarlos a avanzar intentando saturarlos de conocimiento. Hay un límite sobre cuánto se puede obligar a un niño a estudiar, pero el potencial de crecimiento mediante el autodidactismo es infinito.
Cada ser humano tiene un nivel diferente de habilidad. Si tomáramos una clase de 40 alumnos, observaríamos que sus niveles de destreza en distintas áreas variarán desde el más capacitado (el primero) hasta el menos capacitado (en el puesto 40). Por lo tanto, en lugar de utilizar el formato de clase tradicional, en el que los alumnos están limitados por el grado escolar al que pertenecen o por su edad, debemos optar por ofrecer educación individualizada que está hecha completamente a la medida del nivel de habilidad de cada alumno, ya que creemos que esta es la mejor forma de desarrollar al máximo cada una de las habilidades de los alumnos. Si no estamos limitados por el nivel de grado escolar, podemos conseguir alumnos capaces de avanzar dos, tres, cuatro o incluso más años por arriba de su grado escolar. Al mismo tiempo, con los menos capacitados, podemos iniciar su estudio tres o cuatro años por debajo de su grado escolar. Pronto alcanzarán el nivel del grado escolar al que pertenecen, e incluso lo superarán.
El verdadero valor del Método Kumon es que permite que los alumnos logren la mentalidad que se requiere para el autodidactismo, y adquirir suficiente experiencia en este tipo de aprendizaje para que se convierta en un hábito. Nosotros permitimos que los niños experimenten la alegría de aprender de forma autodidacta y que avancen por sí mismos. Esperamos que continúen aprendiendo por sí solos, incluso después de salir al mundo real y convertirse en personas proactivas en todo lo que hacen.